La andropausia es un proceso por el cual trascurren, sin excepción, todos los hombres cuando llegan a una determinada longevidad. Las personas que atraviesan por esta circunstancia, intentan evadirla, negarla y sobrellevarla con discreción. 

Es exactamente igual a la menopausia en las mujeres, con la diferencia de que la capacidad de procrear no se detiene en un determinado periodo, sino que puede prolongarse hasta una edad muy avanzada.

La misma, genera inconscientemente una disminución de testosterona, provocando así diversos factores biológicos, psicológicos y físicos.

Los síntomas son comunes pero complicados de reconocer, ya que son fácilmente confundibles con otras patologías, ansiedad o elevados niveles de estrés.

Síntomas:

• La persona se suele irritar por cualquier actividad en momentos impensados.

• Es común sentir cansancio extremo o fatiga, las siestas cortas son capaces de liberar grandes cantidades de sueño y estrés.

• Aparecen manifestaciones y cambios de humor que se asemejan a la depresión.

• Ansiedad.

• Nervios.

• Comienza a disminuir paulatinamente la libido sexual, sintiendo cada vez menos deseo.

• La potencia sexual también empieza a mermar.

• La cantidad de semen eyaculado es menor que en etapas anteriores.

• La fuerza de la ayaculación es reducida.

• Dolores generales en el cuerpo y pereza para moverse o realizar actividad física.

• Los huesos se deterioran, al igual que la piel y el cabello.

• Enrojecimiento vergonzoso.

• Sudoración excesiva.

• Se encuentra vulnerable a padecer problemas circulatorios cardiacos.

¿Cómo reducir los síntomas?

Para poder reducir o mejorar algunos de ellos, es aconsejable seguir estos consejos:

• El ejercicio físico es siempre bienvenido e influyente en incontables factores.

• Una alimentación sana y rica en vitaminas, minerales y omega 3.

• Evitar consumir alcohol y café.

• Reducir el consumo de tabaco.

Lo más recomendable es mantener hábitos saludables tanto físicos y alimenticios; como también, intentar mantenerse muy activo psicológicamente.

En aquellos casos donde se observe un aumento de los síntomas y comiencen a afectar la vida cotidiana, la decisión más acertada es recurrir a un médico matriculado que pueda brindar con mayor seguridad y confianza, un diagnostico acertado.