Son demasiadas las consultas que la gente le realiza al medico veterinario por este complicado y reiterado problema. Este trastorno llamado coprofagia consiste en la acción de ingerir como un alimento usual las propias heces y en menor medida la de otros animales.

En la actualidad, no se ha avanzado de manera considerable en el campo de la salud mental para las ciencias veterinarias, es así que este tipo de prácticas no posee una sola razón sino que la investigación y las teorías siguen intentado intensivamente  encontrar el origen de la causa.

Muchos estudios y observaciones acerca del comportamiento animal han llegado a ciertas hipótesis que, unificando conductas generales de los mismos, explican de manera temporal cual es el trastorno que lleva al perro a alimentarse de excremento, como así también, diversos motivos que desencadenan en su consecuencia.

Las múltiples versiones concuerdan que los más propensos son los cachorros por el énfasis que poseen a la hora de descubrir objetos y sabores nuevos; no obstante, los perros adultos son de igual manera susceptibles a cometer este acto, cuando lo hacen prefieren elegir los desechos de sus pares que tengan algún problema hepático, ya que el olor de los mismos los atrae más. 

Los motivos que llevan a estos canes a realizar esta actividad desagradable para los humanos y peligrosa para ellos mismos son:

-A veces el dueño no les presta la atención suficiente que necesitan, algunos la reclaman más que otro o de una manera más insistente.

-El estrés y la ansiedad no lo favorecen en lo absoluto.

-Cuando se encuentran en bajas condiciones higiénicas, ellos intentan de todas formas limpiarse para no sentirse incómodos.

-El estar solos por mucho tiempo, aburridos y sin hacer nada.

-Comer comidas que contengan mucha grasa conlleva a que las heces también aparenten ser sabrosas, la curiosidad junto con el olor desencadenan en que el animal quiera probarlas. 

-Las hembras madres buscan que ningún desconocido y amenazador huésped se acerque a sus crías, el aroma que desprende el excremento puede llamar la atención.

-Perros hambrientos y en precarias condiciones de desnutrición.

-Falta de hierro.

Muchas causas de las nombradas anteriormente se pueden evitar, como controlar su alimentación, higiene y vida social. Si el cachorro presenta un cuadro distinto a este, es recomendable consultarlo con un veterinario que procurará erradicar esta conducta con medicamentos, en caso de que sea necesario.

De el hogar del animal, el dueño tendrá que poner más atención en su mascota y evitar que la misma conviva con alrededores sucios o que este en contacto mucho tiempo con sus desechos. No se les debe dar tiempo para que accionen, sino que después de que el mismo defeque, hay que retirarlo.
Los desechos no tienen que volver a ser ingeridos, ya que por algo son expulsados del cuerpo; es peligroso que la mascota se acostumbre a realizar este acto, principalmente por los daños que puede ocasionar en su salud.

Con esta información será posible entender de una mejor manera que les pasa a los perros cuando deciden comer sus heces, por que lo hacen y que es lo que los lleva a hacerlo. Así también a como eliminar gradualmente este perjudicial hábito.