Los condilomas genitales son infecciones de la piel que naturalmente se las conoce como verrugas. Se trata de una enfermedad de transmisión sexual muy común entre hombre y mujeres, afectando a más del 30% de la población mundial.

Las verrugas genitales son causadas por el virus del papiloma humano (virus HPV) y pueden encontrarse en los labios de la vagina, alrededor del ano, en el glande masculino y en el cuerpo del pene.

Las verrugas en el ano o en el pene pueden obstruir la defecación y el agujero uretral, siendo necesaria su extirpación quirúrgica. Esta enfermedad a menudo es muy contagiosa agrupándose en la lista de enfermedades (ETS).

Un condiloma se manifiesta como un relieve cutáneo coloreado que por lo general es asintomático, no causa dolor (en general) pero pueden dar picazón o ardor. La hiperpigmentación de la piel es fácilmente distinguible en toda la superficie de la verruga, especialmente si esta se ha desarrollado.

Sólo algunas verrugas pueden generar molestias que incluso dan lugar a un fuerte rascado por parte del afectado. La intensa picazón puede agravar la lesión y generar sangrados.

Los condilomas genitales suelen ser muy contagiosos, por lo que la efectividad del tratamiento es de gran importancia para el paciente y para quienes lo rodean.

Tratamientos con medicamentos locales:

Se utilizan componentes químicos muy efectivos para eliminar las verrugas.

La administración de podofilina (podofilitoxína), imiquimod (crema) o ácido tricloracético logran una mejoría hasta la desaparición de las verrugas.

Sin embargo, es posible la reincidencia y reaparición de nuevas lesiones, por lo que es aconsejable un control médico periódico.

Crioterapia:

La aplicación de frío local extremo con nitrógeno líquido en spray o compresas es muy importante para causar vasoconstricción y la eliminación de los condilomas. Es indoloro y un tratamiento muy eficaz para tratar tumores y verrugas.

Tratamiento láser:

El láser es casi lo contrario a la crioterapia. El rayo destruye el tejido del condiloma por la incidencia de un haz potente que en definitiva quema la verruga.

Este tratamiento es más costoso, más efectivo y se realiza en varias sesiones mediante anestesia.

Alternativas quirúrgicas:

Las verrugas genitales pueden proliferar y alcanzar tamaños de difícil manipulación. En estos casos la extirpación quirúrgica es el método más recomendado, siempre que el médico lo aconseje mediante un análisis de rutina.

Para evitar las cicatrices propias de una extirpación, muchas veces los médicos optan por aconsejar la electro cirugía. La misma consiste en lograr una electrocoagulación por la suministración de calor. De esta manera la recuperación suele ser más sencilla.

Ante cualquier síntoma de sugiera ser un condiloma genital, es fundamental consultar a un médico, no automedicarse y tomar las precauciones sexuales y de contacto que puedan perjudicar a otras personas.